Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Efesios 2:3
Desde tu nacimiento está el pecado (Las obras de la carne) el cual nos arropa y nos conduce por despeñaderos, que no vemos hasta que llegamos a los pies de Cristo Jesús.
Sólo Cristo te da la paz que necesitas, sólo Cristo puede llenar ese vacío en tu vida, acéptale El te ama y quiere cambiar tu vida, para que recibas lo más importante, tu salvación para ser heredero del reino de los cielos amen.
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